Hemos nacido de los Ejercicios

Solo decirles, aunque muchos ya lo saben, que del 23 al 27 febrero, tuvo lugar una tanda de Ejercicios Espirituales o Retiro. que contó con 14 asistentes en total (10 militantes limeños, 2 de San Ramón y dos que no pudieron quedarse hasta el final por diversas razones).

De las impresiones manifestadas por todos se desprende que, de nuevo, las dificultades aparentemente insalvables, comienzan a surgir desde el mismo momento en que se acaricia la idea de asistir a una actividad de formación espiritual, especialmente a un Retiro. Pues hay "alguien" que está muy interesado en frenar todo avance en el ser humano y que la su vida discurra "como siempre".

Los asistentes a este retiro también tuvieron serias dificultades (algunos, muy serias) para asistir. Pero con la ayuda de "el bueno" reaccionaron de la misma manera que respondió aquel escalador, despues de coronar un cerro de 8.000 metros en condiciones muy difíciles.

El periodista le preguntaba que "qué ganaba exponiendo su vida para subir aquella mole inmensa de roca, para luego volver a bajar". Y el deportista, mirándole fijamente, le contesto: "Quizá usted no lo entienda, pero yo siento esas montañas como obstáculos, como dificultades, y los obstáculos y las dificultades están hechos para ser vencidos".

Y así, tras nuestra actividad constatamos que "Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres". El deseo y entusiasmo de vivir lo descubierto en la "escuela para la vida", que son los Ejercicios Espirituales, lo dejamos en manos de nuestra Madre Inmaculada,que es la primera interesada en llevar a plenitud lo descubierto y en tenernos a todos junto a Ella en el Cielo.

Esto se está alargando, pero no quiero dejar de decirlo: Hay que hacer todo lo posible para que nuestros amigos y conocidos vayan de Ejercicios. Invitar, aunque fracasemos aparentemente. Y si no puedo invitar, ofrecer el trabajo que es de una fuerza redentora inmensa, pero no puede faltar la actitud y el deseo de que otros vayan. Hemos nacido de los Ejercicios.

Que la Virgencita haga que también otros nazcan gozosamente con nosotros.

Un abrazo fuerte para todos.

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Escribe: Manuel T. Amorós