El sábado 12 celebramos los 50 años de la Milicia, el día inició como todos los sábados con la Misa de Santa María, presidida por el Padre Donato (al final de este artículo esta el audio de la homilía) durante las peticiones se menciono una intención especial por la Milicia, por sus formadores y Militantes, ante lo cual, el Padre nos recordó la Parábola del Sembrador (Mc 4, 1-20), animándonos a seguir perseverando por aquellas semillas que caen en tierra buena, porque es cierto que de todos los que vienen a la Milcia algunos se van y otros quedan, pero es por ellos, por los que se quedan y perseveran, por los que acogen a Cristo, por más que sean pocos, por los que vale la pena continuar en este camino.
Luego vino el desayuno, más militantes se fueron uniendo, luego de panetón y leche helada para el calor veraniego, iniciamos con los círculos de juveniles y mayores, el primer grupo realizó una peregrinación a la Inmaculada del Mar (bautizada así por Vicente, a la imagen de la Virgen al final de la Brasil en Magdalena), mientras los mayores realizamos un examen de conocimientos militantes, nos sirvió mucho para afianzar lo aprendido en estos años, luego leímos el mensaje de Fernando Martín por los 50 años de la Milicia, donde nos habla sobre el saludo del Papa por el aniversario en el cual nos recuerda que la Milicia es obra de María, y su objetivo es la formación espiritual de los jóvenes y adolescentes, a los cuales, el Padre Tomás Morales llamaba "los pobres de los más pobres", y por ello fue que María inspiró en él la creación de la Milicia. El Papa además nos llama a perseverar en conseguir la Santidad, y vivir y orar por mantener "un verdadero clima de familia y de unidad en el camino hacia Dios". El mensaje termina con una petición a nuestra Madre diciéndole: "Te quiero (Necesito quererte mucho, Madre. Sé que la vida de un cristiano es fragor de combate asediado de enemigos, pero la batalla es corta y el premio es eterno). Me ofrezco (Te apareces dieciocho veces pidiendo santidad conquistadora. Quieres almas que se ofrezcan para que los pecadores se conviertan, la juventud se salve). Ayúdame (Soy la debilidad andando, caigo mil veces en el camino del Evangelio. Ayúdame. Te pido un milagro. Quiero entrar por el camino de la santidad, sencilla y alegre como la tuya. Ayúdame, eres todopoderosa, la omnipotencia suplicante, la Inmaculada Concepción)".
Luego del almuerzo preparado por Berthin y compañia, cerca a la 1pm se realizo el contacto con nuestros compañeros militantes en España, pudimos conversar con ellos, conociendo un poco de nuestra experiencia en la Milicia, de como conocimos el grupo, sobre las últimas actividades que hemos realizado y las próximas que tenemos planteadas, así mismo pudimos saludar a un amigo que no veíamos hace tiempo, Teodoro, nos contó sobre sus últimas ocupaciones en el grupo e hizo una pequeña comparativa sobre el grupo en España y Perú, en los cuales pueden haber algunas diferencias culturales, pero hay algo muy común, que es la necesidad de los jóvenes de contar con un espacio que saque lo mejor de ellos, donde puedan encontrar buenos amigos y especialmente donde puedan contar con un medio para conocer a Cristo, que les traerá esa felicidad y paz que las cosas superficiales que el mundo les ofrece, no les pueden dar.
La jornada termino con partido a modo de una patadita inicial para empezar otros nuevos 50 años de jóvenes corazones conquistados para Cristo por medio de María.
Felicitaciones amigos militantes!!
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Escribe: Felipe Pari
Muchas gracias, Padre Donato. Los que hemos nacido en el campo, y somos hijos de labradores, escuchamos la parábola de modo muy especial. Muy cordialmente
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